Este refrán me gusta mucho porque la frase en sí es muy bonita, e incluso graciosa. Significa que si la vida nos da oportunidades que las aprovechemos. Que todas las cosas buenas que nos aparezcan, hagamos por sacarle su jugo.
Porque, además, también hay gente que entiende este refrán diciéndo que hay que ser optimistas. Que a veces las oportunidades vienen disfrazadas de problemas. Dice que cojamos lo mejor de las buenas y malas circunstancias de nuestras vidas y les saquemos el mejor partido.
Por otra parte, no debemos esperar a que todo sean buenas circunstancias o situaciones, sino que debemos alacanzar nuestras metas usando los limones que ya tenemos, es decir las cosas buenas en nuestra vida. Si no usamos las oportunidades y las circunstancias que ya tenemos, ¿cómo pretendemos que la vida nos de más y mejores oportunidades?
Celia
Es verdad, me encantó el significado del refrán
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